Gelatina
de colores
Esta
es una tarta diferente, sana y muy vistosa que preparé estas navidades para
sorprender a los niños……
Ingredientes:
-1 bote
grande de leche condensada (740 grs)
-1
paquete de 12 láminas de gelatina neutra
-1
paquete de gelatina de manzana o limón (2 sobres)
-1
paquete de gelatina de fresa (2 sobres)
-Gotas
de colorante (por si queréis cambiar el color de la gelatina de limón, yo le
añadí dos gotas de colorante azul)
Vamos
a prepararla con un poco de paciencia….
Preparamos dos moldes rectangulares de
aluminio o dos tuppers untándolos con un par de gotitas de aceite de girasol
para que luego podamos desmoldar fácilmente la gelatina. Ahora pasamos a hacer
la gelatina de sabores según las instrucciones que vienen en el paquete.
Puse a hervir dos vasos de agua y cuando
estaba hirviendo agregue el contenido de los dos sobres de la gelatina de sabor
de fresa y removemos hasta su completa disolución. Agregamos otros dos vasos de
agua fría y removemos hasta que esté bien disuelto, entonces vertemos sobre el
molde que hemos preparado y dejamos en el frigorífico mínimo cuatro horas,
mejor si es de un día para otro.
Repetimos estos pasos con la gelatina de
limón y vertemos en el otro molde, que también como el anterior metemos el
mismo tiempo en el frigorífico.
Una vez solidificada la gelatina la
desmoldaremos con cuidado y con un cuchillo afilado que iremos mojando en agua
caliente cortamos en cuadrados. Preparamos un molde para tartas untándolo con
un par de gotas de aceite de girasol para que resulte fácil de desmoldar, acto
seguido colocamos los cuadrados de gelatina verde y roja repartidos en el molde
y reservamos.
Ponemos a hidratar las doce láminas de
gelatina neutra en un bol con agua fría durante cinco minutos.
Calentamos un vaso de agua hasta que
hierva, entonces lo vertemos en un bol amplio y agregamos las hojas de gelatina
neutra hidratadas y escurridas, removiendo enérgicamente hasta que se disuelvan
por completo.
Agregamos la leche condensada al bol donde
hemos disuelto las hojas de gelatina ( y no al revés o quedaran grumos),
mientras que removemos continuamente.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente
unos quince minutos.
Vertemos la gelatina de leche condensada
en el molde donde habíamos colocado previamente los cubitos de gelatina de
colores. La leche condensada no debe superar el nivel de los cuadrados de la
gelatina de colores, ya que estos flotan, y si no la parte de abajo (que luego
será la parte superior de nuestra gelatina) quedaría solo de color blanco.
Dejamos enfriar en el frigorífico mínimo
cuatro horas o de un día para otro.
Para desmoldar bastará con girar un poco
el molde, si la gelatina no cae podemos pasar un cuchillo con mucho cuidado por
el borde, si aun así no sale podéis sumergir el molde solamente unos segundos
en agua muy caliente.
Espero que os animéis a hacerla y
disfrutéis de esta tarta.